Feliz 2017… Feliz Día de Reyes… “Felices” Fiestas Taurinas…!!!

Se supone que las palabras de salutación para este nuevo año que se nos viene por delante sean palabras de aliento, esperanza y deseando lo mejor para toda la familia taurina.

Los buenos deseos para todos claro que lo ofrecemos, sin embargo es más lo que lamentamos que lo que celebramos cuando apenas han transcurrido seis días de este 2017.

Cuando estamos a escasos 20 días para la celebración de la FISS deberíamos estar llenos de gozo, preocupados por como estirar nuestro presupuesto para asistir o no, pues no es un secreto la difícil situación económica que enfrentamos como país y cada quien es dueño de la administración de su presupuesto según corresponda, en lugar de estar pendiente de ‘afinar detalles’, resulta que vemos con mayúsculo desagrado como todo se ha vuelto en contra de la organización de la Feria Internacional de San Sebastián, feria que abre el calendario taurino venezolano.

La intención no es servir de abogado de la empresa que tiene en sus manos la importante responsabilidad de llevar a cabo este importante ciclo ferial, pero desde antes de que terminara el año hasta nuestros días solo se repiten rumores de que si tal torero no viene, que si la Feria no va, que si no le pagan a los españoles que se les debe no viene nadie, y un largo etcétera que lógicamente en esta era de redes sociales no era de extrañar que llegaran dichos rumores al otro lado del charco, aunque no hace falta el uso de las redes sociales cuando allá mismo en España hay personajes extrañamente interesados en influir negativamente en el desarrollo de la feria tachirense.

El punto no se trata de los ataques que ha recibido la Empresa Taurina “Fabio Grisolía”, pues quitándole personalismo al problema, se trata de una empresa taurina de cuya integridad depende el desarrollo de una de las ferias más tradicionales e históricas, al menos en lo que respecta a este año. Se trata de que sea cual sea el nombre de la empresa, y considerando nuestra decadente actividad taurina, no podemos darnos el lujo de que se sigan ‘cayendo’ (por no decir ‘tumbando’) ferias venezolanas.

No es la primera empresa que organiza espectáculos taurinos que deba actuaciones pasadas a toreros internacionales, y dudo mucho que sea la última, y para ir más allá dudo que sea la única, pero convenientemente todos señalan actualmente a una sola. Y no con esto quiero justificar deudas de ninguna de las empresas que las tenga, eso forma parte de su actividad como empresa y no me corresponde a mí ser ‘auditor’ de ninguna de ellas.

Aunque parezca reiterativo, mi posición no es en defensa del Ing. Nelson Grisolía y su equipo de trabajo, sino es en defensa de nuestra fiesta brava nacional que ya demasiado maltrecha se encuentra para que sigamos todos alimentando chismes, rumores, dimes y diretes, de los personajes que solo sirven de ‘lleva y trae’ durante todo el calendario taurino. Algo parecido he dicho consecuentemente en varios artículos que he publicado, hoy lo repito, tal como lo hace el Dr. Rubén D. Villafraz, TENEMOS QUE EMPUJAR EN LA MISMA DIRECCIÓN.

Mientras persista esta estéril lucha de poder entre las empresas taurinas, asociaciones de toreros, de subalternos, cronistas/periodistas, etc, y todas esas incoherentes disputas, no sólo estará pendiendo de un hilo la FISS 2017, sino toda la fiesta brava en nuestro país. Hoy es San Cristóbal, mañana podría ser Mérida, pasado mañana Maracay, y así sucesivamente. No podemos darnos el lujo de que cada vez que se caiga una feria, salgan dos ganaderos, un empresario y tres aficionados a ponerse el disfraz de "Los SuperAmigos" para intentar salvar una feria de cuatro festejos dando a duras penas uno solo solo para decir que 'la feria se dió', este no creo que sea el deber ser. Trabajemos más con la idea de ‘arrimar al mingo’ en lugar de andar apostando a ‘boches clavados’, pues con lo crítico que ya estamos no hace falta más destrucción ni divisionismo.

Estos ‘lleva y trae’ tienen todo este escándalo porque se les debe a ‘los españoles’, alegando que ‘que bolas!, que raya! somos una vergüenza!’, a sabiendas que dicho pago depende de la aprobación de CENCOEX (antes CADIVI), máximo órgano de la administración cambiaria venezolana, sin embargo nadie dice nada de los pagos que les deben a matadores venezolanos, cuando ‘legalmente’ dicho pago debería ser en bolívares, sin contar con la aprobación de ningún ente gubernamental.

En fin, el deseo que les pedimos a los Reyes Magos es que como familia taurina entendamos que en la unión está la fuerza y que la idea es sumar y multiplicar en lugar de restar como consecuencia de la peor de las operaciones, la división. Sólo así podremos disfrutar de unas ¡“Felices” Fiestas!